Si, como seguro lo imaginas, después de los astronautas ser un vendedor de Sex Shop es de los trabajos más peligrosos del mundo. Hay un sin fin de cosas que no te dicen el primer día que levantas la perciana de tu local. Intímidad de los clientes, ventas a famosos, situaciones insolitas, comentarios divertidos y mucho más que traemos para que puedas aprender más sobre uno de los rubros más antiguos del mundo. ¿Vos te animarias a trabajar con nosotros? ( plot tuist: te mentimos y son 5 secretos, igual mejor, leer 10 da paja y en este rubro eso es bueno)
5- NO, no probamos todos los juguetes: si nos pagaran por cada vez que respondemos esta pregunta seguramente nos dejaríamos de levantar tan temprano a abrir el local. Evidentemente probámos muchos, bueno… en nuestro caso quizá si probamos todos, pero no es así con todos los vendedores! En nuestra cuenta personal al día de hoy llevamos la pequeña suma de 247 de 1413 que tenemos en la web, ¿estás listo para ganarnos?

4- NADA de NADA nos sorprende: el primer mes atendiendo posiblemente tengas más propuestas sexuales que las que tuviste hasta ese punto de tu vida, y una vez que entendes que no sos vos lo que aman sino la idea de juguetes gratis, podes seguir adelante rechazando todas y vendiendo feliz. Pero preparate, tene siempre la cabeza abierta para que te pidan una muñeca inflable que pueda eructar y que cuando la acaricies haga ruido de caballo, o preservativos de metal con vidrio, o un supuesto vigorizante que el cliente vio en tik tok que hizo que «un hombre alargue su pene 10cm y dure hasta 1 hora más en el sexo», evidentemente si eso existiera, lo tendríamos y les juramos que sería muy caro.
3-Nuestros AMADOS clientes: Venir a un sex shop, o por lo menos al nuestro, es una de las experiencias más divertidas que hay en el por barrio de Palermo incluso para nosotros, y eso es en parte porque cada persona es un mundo y se ven impactados por la cantidad de juguetes exorbitantes. Imaginemos que saliste con tu pareja a tomar un café y pasaste por la puerta, él hizo un chiste sobre a que no te animas a entrar y vos le dijiste obvio que si y te mandaste, rojo de verguenza entra atrás tuyo y se dan cuenta que ya no hay vuelta atrás, pasaron la puerta y por lo menos una vuelta tenes que dar para que no parezca que te robaste algo de la mesita de la entrada. Mientras paseabas veías una botella de cerveza que no entendias y jaulas de castidad con filo que hacen que los más valientes tiemblen, de la nada te empezamos a contar la historia de la botella y descubrís que cuando la abris aparece ante tu mirada atonita un masturbador, y después de ver una selección super compleja de juguetes terminas conociendo hasta un vibrador de silicona médica que tal cual una pistolita de agua apretando un boton eyacula a chorros, ( imposible no gritar del susto), te vas feliz, con un chupetin y quien dice que también tu primer vibrador.

2- Nadie te enseña a atender a un FAMOSO: podés estar tirado en sillón un domingo a las 19hs esperando con ansias que se termine tu turno y de la nada entra LA estrella. La primera sensación es.. PÁNICO. Posiblemente en un principio sepas quien es pero te olvidaste el nombre y en tu cabeza se pasean seríes al azar, cuadros de futbol, carteleras de teatro o cuanta cosa se te ocurra para responder el «este es el que hacia esto en este lugar». Una vez que tenes el nombre en la cabeza arranca la primera pregunta, ¿Nos hacemos los boludos? Osea seguro esta acostumbrado a que lo reconozcan en todos lados, pero ¿Y si se pone incomodo? Basta con una historia en instagram negativa como para que tu futuro se ponga dificil, te tiemblan las manos y nervioso le preguntas; ¿Venias buscando algo en particular o querías chusmear un poquito? En la charla vas recuperando la confianza, recordas que es tu lugar, sos el rey ( o reina) de tu reino de pitos y te explayas sobre formas, tamaños y materiales, le contás sobre el día que inauguraste y como toda tu familia escucho atenta tus charlas sobre plugs anales, se rién juntos y finaliza la compra. Él se llevó su primer juguete, y vos una anécdota que no le podes contar NUNCA A NADIE. Porque, la ley no escrita del Sex Shop es «La discresión ante todo».
1-NUNCA sabes realmente si el «amigo» existe: arrancando por el final: tampoco nos importa. El Sex Shop es de los lugares donde más se recurre al viejo truco del vengo a comprarle a un amigo y en la medida que avanza la charla parece que más que el amigo es el doble perfecto porque conoce todos los gustos, y formas que el «amigo» amaría. Pero tranquilo, lo importante es que pueda sacarse las dudas, y si esa es la forma que le resulta más util es super resptable. Y si a vos lector no dueño de Sex Shop todavía te da un poquito de verguencita, nunca esta mal pasar a comprarle algo a ese amigo por su cumpleaños.

SPOILER, tipos de clientes que vas a tener:
- FAMILIA: Dificil, nivel máximo de la atención en un Sex Shop, desde la prima lejana hasta tus propios padres, todos tarde o temprano se suman a la fiesta en busca de un precio especial. Es importante mantener la cordura hasta donde aguantes. Y obviamente… no hacer descuentos!
- CURIOSOS: Mejor tipo de cliente, te deja explayarte y se sorprende de todo lo que ve, precaución a sus preguntas, puede ir escalando y terminar preguntandote si vos te exitas vendiendo juguetes, tenete listas todas las respuestas disuasivas. Sin embargo la charla es con buena onda.
- EXPERTOS: Dificultad media, saben mucho, saben lo que buscan. Tenes que recurrir a todo tu vocabulario experto, te preguntan por practicas especificas ( Clismafilia, Masoquismo y sadismo, Karezza, Kinky, Matutolagnia, Nyotaimori, Tickling y muchas más que pueden googlear o preguntarnos) estate listo y siempre aprende cosas nuevas, no tengas miedo en decir » La verdad desconozco, describime la práctica así puedo orientarte» siempre con el respeto que una persona que te cuenta algo personal se merece!
- Primera Vez: Si los Curiosos son los mejores estos son tus clientes ESTRELLAS, primero que nada confiaron en vos para hacer de su primera vez algo especial ( se sorprenderían la cantidad de personas muy grandes de las cuales vas a ser parte de su primera experiencia en un sex shop) quizá les cuesta preguntar, y es donde toma relevancia la frase «las miradas hablan» sin acosarlos tampoco anda contandole todo a medida que se quedan con caras raras adelante de un juguete, que sea divertido y fresco, y.. dales un regalo!! se lo merecen, y siempre se van a acordar de la primera vez que entraron a un Sex Shop con una sonrisa…
Como pueden ver, no mentiamos cuando deciamos que era un trabajo de riesgo, pero es uno de los trabajos que nos hacen más felices en el mundo! ¿Que tipo de cliente sos?
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Escrito por Nicolás Vidal 🙂
La verdad soy nueva y leyendo lo de las bolitas que interesante
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